Abel tiene 63 años. Todos los viernes asiste a jugar
ajedrez con su “amigo de vida” y nos cuenta que la tecnología para él no es tan
complicada como para su vecina Eva: “Mis hijos viven en Texas, todos mis
sobrinos me visitan 3 veces al año, como no los puedo ver, uso el mentando
internet”. La variedad en las plataformas sociales, así como los nuevos
aparatos electrónicos fomentan en la actualidad un mayor acercamiento social.
Luis de 70
años, nos comentó “Abel es el que tiene más práctica, es el más joven de todos
en el grupo. Nos enseña, ya hasta tengo Face”.
A finales del año 2009, a Facebok se le consideró la red social con
mayor incremento en personas de 50 a 80 años, del 10% al 30% de todos sus
usuarios. Pero aparte de hablar con sus familiares, tambien “me sirve para
saber los cursos de tejido, o concurso de danzón de las casas de cultura”, Eva
de 65 años, revisa diario sus notificaciones para encontrar tutoriales o videos
y lo hace solo por entretenimiento.
“Eso sí,
todo esta caro, yo tengo cosas porque me las mandan de EUA, pero las
cochinaditas estas si están caras”, dice Abel. Y es que sin descuentos, baratas
u ofertas, un celular promedio cuesta entre mil y cuatro mil pesos, dependiendo
de los planes, renta de equipo, telefonías, etcétera. Sumemos un promedio de
$400 a $700 por el servicio de telefonía e internet que varias empresas
ofrecen, “La pensión no alcanza, como no tengo celular, por eso visito a Abel”
aclara Eva.
“La
tecnología no piensa en nosotros” reclama Luis. Siempre en constante
movimiento, se enfrentan a remodelaciones, expansiones y actualizaciones para
continuar aprendiendo y poder mantener contacto con sus seres queridos. “Estaba
en una tienda, un vendedor me pregunto que si le entendía a los smartphones, y
le conteste, si tú puedes ¿porque yo no?”
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