Este canto tiene su origen en la zona de la comarca
lagunera de Coahuila y Durango, siendo este ultimo una de las zonas donde aun
se practica este peculiar canto, el cual se llama cardenche por una cactácea
que sus espinas causan un dolor insoportable al intentar sacarlas debido a que
tiene los filamentos internos y desgarran la carne. Este nombre no es en vano
ya que la mayoría de las canciones cardenches hablan de lo doloroso del
desamor, aunque también tienen algunas con humor y otras pocas dedicadas al
amor.
La tradición del canto cardenche es pasada de generación
en generación, dado que se realizaban las improvisaciones después de la jornada
laboral acompañándose con una copa de sotol, el que según les ayudaba a abrir
la garganta para poder cantar, estas canciones se interpretan a capela ya que en la época que se inicio está tradición los instrumentos musicales eran muy costosos y difícilmente los podrían adquirir.
La interpretación de las letras se realiza a tres
voces teniendo una principal que es primera, la de arrastre o marra y
contralta, aunque al escucharlos pareciera qué no llega a tener una melodía al
continuar escuchándolos puedes percibir que el canto cardenche debe sentirse y
es una de las bases fundamentales para poder interpretarlo.
A pesar de ser un genero tradicional mexicano se
encuentra en peligro de desaparecer debido a que las nuevas generaciones no se
han interesado en aprenderlo o lo denominan como canto de basurero, borrachos o
de jornaleros, sin embargo aun existe un grupo llamado "Los Cardancheros de
Sapioriz" que son los últimos interpretes estables de estas canciones y que
gracias a la difusión que han llegado a tener se ha logrado documentar y grabar
estas interpretaciones permitiendo salvaguardar parte de la tradición captando
el interés de algunos jóvenes por aprender a cantar cardenche.
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