Sabemos lo que es un celular, relojes inteligentes, el wi
fi, cable óptico, terabytes y un sinfín de palabras que adornan el mismo campo
semántico: la tecnología. Definida por la Real Academia Española como: "Conjunto
de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o
producto". Para nuestra vida diaria, es algo más que una madeja de cables
atados, plástico y fierros.
Los gadgets transforman nuestra forma
de vida en obtener información, hablar con otros e incluso la creación de una
relación con la sociedad en algunos casos depende de ellos. La disponibilidad
en precios para la obtención de los más básicos elementos que nos permiten
estar conectados a una red, sugiere un crecimiento en la demanda de estos
aparatos, pero es la imaginación la que impide el tope en la elaboración de
nuevos dispositivos electrónicos que aparezcan en la sociedad.
Las ideas
fílmicas de celulares en zapatos, relojes con mensajería integrada, o una
patineta flotante son ejemplos de lo que empezó como fantasía para ser una
realidad o se encuentre en proceso. La creatividad para cubrir accidentes o
necesidades latentes en la cotidianeidad no siempre depende de los ingenieros
que trabajan para las grandes compañías productoras y maquiladoras de los
utensilios. En la actualidad, cualquier persona con los recursos suficientes
puede diseñar y recrear en baja escala su patente para una futura distribución.
Sin duda
la mente humana siempre estará a la vanguardia para poder producir nueva
maquinaria o softwares que asistan la supervivencia del hombre. Sea por el bienestar social, una competencia
de mercado o para fomentar el crecimiento económico, la tecnología es una compañera fiel que no
pretende despegarse por más que la quisiéramos separar de nuestro sistema de
conducta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
En iNEDITA nos interesa tu opinión, muchas gracias por mostrarnos tu interés por el tema.