El
10% de los que envían SMS sexuales se ha equivocado
alguna vez de destinatario.
Un estudio realizado en el Reino Unido,
destaca que casi la mitad de los
adultos británicos habrían mandando
este tipo de mensajes alguna vez en su
vida.
Este
término viene de sex y texting (esa adicción por comunicarnos a través de
mensajes de texto y mandarlos todo el tiempo). Esta práctica ayuda a calentar
los ánimos sobre todo cuando no ves a tu pareja en un lapso de tiempo
prolongado. Además de considerar que los mensajes engloban los textos de
celular a celular y las redes sociales como Facebook, Whats App y Twitter.
Enviar
fotos provocadoras o no, dependerá del gusto de cada quien, pero si lo vas a
hacer entonces debes de tener en cuenta que al momento de darle enviar, esa
foto deja de ser privada: en primer instancia por que terminará en manos de
otra persona y se corre el riesgo de que esta comparta el material; en segundo lugar por los medios utilizados
para enviar la foto, pues solemos saltarnos el aviso de privacidad y las fotos
pueden ser dominio público. Y por
último, los hackers; cabe recordar los escándalos de algunas famosas cuando les
fueron robadas fotografías y videos privados de redes sociales y de los
servicios de nube de almacenamiento.
Actualmente
existen algunas aplicaciones que dicen brindar esta seguridad para llevar la
práctica sin riesgos a la privacidad como Snapchat, Tigertext, Poke, Text
Fortress, Gryphn y Wickr que cifran los mensajes, el contenido está disponible
por tiempo definido además de no permitir guardar el contenido. Claro que
también los hay exhibicionistas y dan a conocer este tipo de fotos en redes
sociales de manera pública.
Pero
el texting no solo es una moda sana entre las parejas, sino una alarmante
llamada de alerta por ser un tema delicado en cuanto a pornografía infantil y
otros delitos como el bullyng y la extorsión. En Brasil, por ejemplo, al menos
el 40% de los usuarios de internet lo ha practicado y en el resto de América
Latina las cifras son semejantes.
Sea
cual sea el motivo, cada quien decidirá sobre su cuerpo y su privacidad. Lo que
si queda claro, es que la tecnología
cada vez ofrece más posibilidades para tener ese contacto cercano que
día a dia es más lejano por el ritmo de vida que lleva el mundo.
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