Televisión educativa vs Televisión Cultural.

Es importante hacer una distinción entre la televisión educativa y la televisión cultural. La primera tiene un enfoque totalmente dirigido a la educación o a la generación de conciencia, mientras que la segunda tiene como objetivo primordial la divulgación de las artes y los descubrimientos científico-tecnológicos.

Sin embargo, a pesar de que la televisión cultural e incluso las producciones comerciales no estén diseñadas para educar, es importante seguir recalcando que la televisión es un medio que ejerce una importante influencia en la generación de la idea del mundo que tienen los televidentes.

Lo anterior se produce en gran parte, según datos del INEGI, porque en el 95% de los hogares mexicanos existe un aparato televisivo, que en muchas ocasiones funge como única compañía de los niños y adolescentes.

Y es por eso que se vuelve importante fomentar la producción y transmisión de programas educativos que no sólo se conviertan en una ventana al mundo, sino que contribuyan a formar individuos con capacidad de razonamiento, jóvenes críticos que tengan fundamentos sólidos para defender sus ideales y amplíen sus horizontes más allá de las series americanas y los programas de concursos.

          Por otra parte, en México se producen muy pocos programas que contribuyan a mejorar el nivel cultural. Generalmente se realizan por encargo, obligatoriedad o por campañas que tienden a la elusión legal de los impuestos. De igual manera, datos arrojados por el INEGI, el promedio de lectura de libros del mexicano es de las más bajas en el mundo, desde una anualidad de 0.9 a 5.1 libros en universitarios; pocas o ninguna hora se dedican a la lectura, pero demasiadas a la televisión (o al internet). 

          La penetración televisiva es impresionante, por lo tanto, una programación de calidad ayudaría a elevar la culturización positiva del pueblo mexicano, pero por el tipo de estereotipos manejados en la programación, se hace de lado el contenido cultural en ella, dejando sin posibilidad a la audiencia que tenga algo más interesante que ver, conformándolos con solo contenido que los mantenga entretenidos y pasivos, ¡y eso es lamentable!