Los
juegos de cartas provienen del siglo XIV; tanto para la baraja española y la
inglesa, su origen es complicado de definir ya que fueron mencionados en
historias de viajeros. Se cree que originalmente viene de China y
posteriormente se imprimieron y mejoraron en Europa.
La
baraja inglesa consta de 52 cartas o
naipes repartidas en cuatro palos: dos de color rojo (corazones y diamantes o
rombos) y dos de color negro (tréboles/ espadas o picas). A menudo se incluyen
en esta baraja dos cartas comodín. Las cartas están enumeradas del 1 al 10 y
las siguientes tres son el Jack, la reina y el rey además de que el uno es
llamado as.
Esta
baraja es muy conocida para jugar poker y esto la hace atractiva y por lo tanto
hasta cierto punto viciosa debido a la oportunidad de hacer dinero con este
juego por el cual se realizan apuestas desde pequeñas hasta grandes cantidades.
David
Sánchez, estudiante de economía es aficionado al juego, ha llegado a participar
en algunos torneos en línea y se ha visto con la fortuna de poder ganar dinero
con ello. Para él el secreto de jugar
bien poker es saber administrar tu dinero y tus posesiones, aunque nadie se
salva de las malas rachas, pero esa es la clave fundamental.
Esta
baraja es muy conocida por ser utilizada en los trucos de magia,
en la
prestidigitación.
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Más
que un juego de intuición, es de estrategia,
el manejo de los números y probabilidades es fundamental, con esto se pueden reconocer
los casos más comunes y el tipo de jugador al que te enfrentas y sacar el mayor provecho, nos comentó David.
Siendo
de esta forma, el azar queda de lado si analizamos los comentarios de David, ya
que con la práctica se mejora bastante y el azar deja de ser algo en contra. A
lo mucho, se trata de un 50 - 50 de probabilidades.
Debido
a lo que se pone en juego, durante alguna época fue prohibido y hasta la fecha
tiene una mala imagen debido a la posibilidad de que muchas personas se
envicien y jueguen todo lo que tienen, esos apostadores que llegan a necesitar
ayuda profesional.
La
baraja española es más compleja. El mazo consta de 48 naipes o cartas,
divididas en cuatro familias o palos, enumerados del 1 al 12, el 10 es
representado por la sota, el 11 por el
caballo y el 12 por un rey. En esta
baraja hay muchas teorías sobre la iconografía que se maneja, por ejemplo, se atribuía que las figuras representadas
como reyes eran: oros a Plutón; copas a Baco o Dionisio espadas a Marte o Ares
y bastos a Saturno entre muchas otras.
Jugar
con estos naipes es más complicado y eso la vuelve un poco menos popular; sin
embargo, es más conocida por usarse en las artes de la adivinación, estas cartas
resultan ser más atractivas por intentar tener una respuesta o guía sobre lo
que nos depara el futuro.
Las
figuras son de inspiración medieval y sus palos representan
a los estamentos más importantes de la época: Los comerciantes (Oros),
el clero (Copas), la
nobleza (espadas) y los siervos (Bastos).
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La
baraja española conforma a los arcanos menores y su diseño puede variar según
el creador pero el nombre de los palos se mantiene. Se suele relacionar a la
familia de oros con el mundo material y al elemento Tierra; también se refiere
a la función psíquica de la percepción, que nos vincula con el mundo práctico.
La familia de los bastos representa al elemento fuego, lo que puede alterar y
transformar a la persona sin ser tocada,
y a su vez, energía, acción generadora de vida y concreción del
pensamiento divino; la familia de las copas se relaciona con el agua, amor,
felicidad, las emociones y los afectos. Mientras que la familia de las
espadas tienen que ver con el aire: se
refieren a las guerras, luchas,
conflictos, enfermedades y penas.
Mientras
con una baraja nos jugamos los bienes, y en la otra prácticamente el futuro,
las cartas son juegos de mucho simbolismo y que, pese a su antigüedad, nunca pasaran
de moda ya que estos mismos juegos los podemos encontrar digitalizados.
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