Será que las telenovelas atraviesan una crisis, últimamente tanto
como la duración, estructura, hasta técnica en la producción de estas, denotan
cambios para reclamar la falta de apego en el público. No obstante el género
femenino aun no separa del todo la retina del televisor, y esto se lo debe al
salvavidas, al héroe masculino encargado de llevar en brazos a nuestra sufrida
María, ellos además de tener que cargar
con la pesada actriz, ahora también
soportan toda la producción de la novela, de estos hombres depende el destino
de un productor o el cambio de horario del melodrama en cuestión.
Pero en qué momento el
interés pasional por el cuerpo del deseo, que tiene como duración entre siete a
nueve meses, dependiendo del rating de
la telenovela, le gano al sufrimiento diario de nuestra bella e incauta
jovencita que tiende a sufrir a cada momento demostrando la complejidad de su
vida. Cuándo se cambió el propósito de los pañuelos desechables encargados de
secar esas lágrimas suspendidas entre las mejillas de las televidentes, a
limpiar la baba, que en escasos casos previene una marca blanca en la comisura
de los labios.
Puede ser que la falta de
una historia seria con argumentos claros, correspondientes a la temporalidad y necesidad
por exponer problemas reales, ocasionara que las damas tornaran su mirada a
otros elementos de estructura visual más interesante, es evidente que la vista
del auditorio no se retiró de las pantallas, ni se alejó mucho de nuestra
damisela en peligro, solo giro a unos pequeños centímetros y enterró su ojos a
ese hombre protector.
Galán según la Real Academia Española significa “Hombre de buen semblante, bien proporcionado y
airoso en el manejo de su persona” a pesar de contar con con una amplia variedad
de significados, esta es la más promovida en la sociedad y es de recurrente uso
para cualquier medio de comunicación, un ejemplo la nueva campaña de Televisa
titulada “Galanes” en la que se nos
promete que “siempre están conmigo”, pero
sintonizando con el significado, también cumplen con otro factor como lo declara la
misma RAE un galán no es más que un “Actor de teatro o cine que representa papeles principales, sobre
todo de carácter amoroso.” Por tanto solo están cumpliendo con una
característica más para ser un gallardo hombre, listo para cautivar a cualquier
mujer que se le atraviese.
Sean imaginarias o no, las
características que las espectadoras les atribuyen a estos sujetos, pueden ser
la última oportunidad que el auditorio le proporcione a las televisoras, para
recrear novedosas propuestas de entretenimiento. No se sabe cuánto pueda durar
esta nueva moda o cuantas veces se puedan intercambiar pilares como muñecas de
novedad, pero tienen el tiempo justo en lo que sus mentes despierta de un sueño
lleno de patrones preestablecidos en los que ellas ni siquiera entran.
Lo enriquecedor del artículo es que me muestra un tópico del cual no me había percatado: El intercambio de la "Cenicienta" por el guapo al que siguen ciegamente por su físico y buenos sentimientos o sea; el "Príncipe" de nuestros sueños ahora como soporte no sólo de la "dama en peligro" sino de toda una producción.
ResponderBorrarMujeres sobre protegidas, las cuales no pueden hacer nada por si mismas; necesitadas de "cariño" y príncipes salvadores.... El resumen de una "buena" novela..
ResponderBorrarMujeres sobre protegidas, las cuales no pueden hacer nada por si mismas; necesitadas de "cariño" y príncipes salvadores.... El resumen de una "buena" novela..
ResponderBorrarMujeres desesperadas por atención yo solo veo es con las novelas.
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