Nymph () maniac. Una película de Lars Von Trier

El sexo es un tema tabú. A pesar de que en los últimos 20 o 30 años ha existido más apertura al tema (a raíz de la aparición del SIDA), muchas personas siguen considerando que hablar de la sexualidad y explorarla está mal visto, no sólo religiosa, sino moralmente. Y es que también hay que considerar que mucha gente lleva a confundir la apertura con el libertinaje, ofendiendo a los demás con temas que, sagrados o no, siguen siendo parte de la intimidad de cada quién.

Así, no podría ser otro que el controversial Lars Von Trier, quien se animara a filmar una película "soft" hablando específicamente de una patología psicológica: la "ninfomanía", o también conocida como la adicción al sexo. Un largo ejercicio cinematográfico de 4 horas (dividido en 2 partes para su exhibición comercial), que narra la vida de Joe (o más bien, Joe narrando su propia vida), en la que cuenta desde su despertar sexual de niña, hasta el momento en que es encontrada en la calle salvajemente golpeada. Así, su historia es dividida en 8 capítulos que están llenos de metáforas con la pesca y otros elementos con connotaciones sexuales.

Se supone que existen dos versiones: la "suavizada" para su exhibición en cines, y la "explícita", para su exhibición casera. Sea cual sea la versión que prefieran ver, tampoco esperen una película porno de 4 horas. En realidad ni siquiera es una disertación filosófica o científica sobre la ninfomanía. Es simple y sencillamente la historia de una persona y su adicción al sexo, mezclada con una historia de amor imposible aderezada con todos esos elementos que no pueden faltar en una relación real: la desilusión, el desamor, la rutina, etc. En realidad, Nymphomaniac solo es mucho ruido y pocas nueces, porque hasta los cuerpos desnudos de los actores, corresponden a actores porno digitalizados con otros rostros.

Lo fuerte de la película es romper con los esquemas tradicionales y mostrar en pantalla grande una película jamás antes hecha (aunque la misma filmografía de Von Trier es así), mostrando temas que siguen siendo prohibidos para muchos. Su gran estrategia sirvió aunque sea para que todos hablaran de ella y crearan el morbo de ver una película porno con actores comerciales. Y aunque no desmerece, como ya lo dijimos, es más el humo que lo que realmente vale la película.

Calificación: 


Originalmente publicado en La cinerata