Los niños tecnológicos: "Un click y dominan el mundo".

En la actualidad, podemos ver una sociedad de niños que viven inmersos en su mundo: cambiando los juegos con amigos por juegos con computadoras, aislándose y postergando la comunicación oral y gestual, que es fundamental para su desarrollo social.

          Ahora son más dinámicos, poco sumisos, cuestionadores y menos afectivos en comparación con los de hace algunos años. Ellos, hoy por hoy, tienden a ser más visuales, es decir, usan poco el pizarrón y gis, pero aumentan las clases donde aprenden con imágenes; a través de proyectores ven y escuchan sobre naturaleza, geografía, inglés y hasta matemáticas. 

          Las habilidades manuales del niño también se modificaron, ya juega poco con plastilina, bolitas y palitos, ahora practican más el uso del teclado de la computadora, de un pizarrón y del proyector. 

  “Esta desventaja se debe a que su atención está influida en la tecnología y no cuentan con la constante presencia de sus padres, algo que sí la tenían los niños de antes”, declara Paulina Romo, estudiante del último semestre de la carrera de Psicología en la UNAM.

“Son el reflejo de la era moderna que vivimos. Los de antes eran mucho más tiernos, apegados a los asuntos familiares, se reunían para ver televisión, comer o compartir con sus padres y hermanos. Ahora los chicos tienen su propio televisor, tablet, celular, iPod…  aparatos que acaparan su atención y hacen que se aíslen y pierdan el contacto familiar”, señala.

Por otra parte Guadalupe García, educadora del Instituto Manuel Acosta, dice que los niños de ahora son más cuestionadores, se ponen “al brinco”, a causa del libre acceso que tienen a la información a través de internet y la televisión. “Su conocimiento de las herramientas tecnológicas actuales es más rápida que las de un adulto. Los niños de esta época manejan un lenguaje más tecnológico”, expresa.

“Considero que los pequeños de ayer compartían más juegos al aire libre con otros niños o sus padres, mientras que los actuales son más individualistas, prefieren los videojuegos o alguna otra actividad tecnológica. Esto les permite un contacto solo entre el niño y la máquina” dice, mientras su mirada se pierde como recordando su infancia.

          Los niños tecnológicos dedican más tiempo a navegar por Internet; prefieren conocer, investigar y crear, lo que disminuye el tiempo de practicar deporte, por ejemplo. El sistema tecnológico también desarrolla el sistema auditivo y cognitivo de los pequeños, pues a través de libros virtuales escuchan lecturas y después redactan a detalle lo comprendido.

          “Las similitudes en ambos (entre los niños tecnológicos y los de épocas anteriores), es que siguen siendo curiosos, traviesos, imaginativos, fantasiosos y en el fondo siguen manteniendo la frescura y la inocencia propias de los infantes de todas las épocas. Y lo más importante, es que todos los pequeños brindan un afecto puro y desinteresado. Por ello debemos siempre protegerlos y respetarlos”, afirma Guadalupe, segura y tranquila de que, a pesar de todo, el futuro de estos pequeñines es prometedor.